15 mayo 2014

TERRA DE REMENCES 2014


Son las 5 de la mañana, hay que levantarse pronto, tengo mi primera Remences por delante y la salida hoy está lejos.

Tras un plácido viaje, al salir del túnel de Bracons la lluvia cae fuerte, la previsió de precipitaciones era por la tarde, pero parece que se ha adelantado. Las novedades no acababan aquí ya que al llegar 
a la primera rotonda de Sant Esteve d'en Bas cuando más llovía, BOUMMMM!!! Me embiste un coche por detrás y me lanza contra el vehículo delantero. Nos bajamos de los coches y acordamos hacer los partes en otro momento. Empezamos bien!!!

Mucha gente hay por los alrededores del pabellón. Remences por lo que se ve, es una de las mejores marchas cicloturista estatales y puedo corroborarlo con muchos detalles que me han gustado.



¿Lloverá? Mucho chubasquero veo. 

El incidente del coche me retrasa y cuando acabo de prepararme ya no cabe una aguja en la calle de salida.



Caen cuatro gotas, minutos antes he tomado la decisión correcta, pese al agua salgo de corto ni manguitos cojo. Durante la marcha la temperatura es agradable, sin frío y lo más importante la lluvia no hace acto de presencia.





Me sorprende la salida, todo el mundo full gas, ocupando todos los carriles posibles.  Toca apretar ya que tengo unas 500 personas delante mío. Incluso con el suelo mojado se va a fuego, por un momento me siento como en una gran vuelta con los voluntarios agitando las banderitas en las isletas y pitando.

La sensación de ir en un gran pelotón es chula, aunque siempre con respeto, a menudo se suceden las chirriadas de frenos sin motivo, pequeños sustos que te mantienen alerta. Por supuesto también freno por si acaso, ya he visto un par de caídas y no me apetecen lo más mínimo.


En la falda del Capsacosta contacto con la cabeza, casi media de 40 km/h hasta llegar a ver unos 40 ciclistas frente a mi.

No he mirado el GPS, no he regulado nada, pasados los primeros km del puerto empiezo a ver que tengo que levantar el pié. 
Voy con la premisa de no sobre pasar los 290W en las subidas, y lo pongo en práctica. Esa potencia me da para aguantar el ritmo de un buen grupo y decido quedarme en él. A Lluís Puigvert no puedo seguirlo.




Reconozco mucha gente en los puestos de delante, sin haber realizado muchas marchas de carretera en mi vida, apenas 4. Es gratificante ver amigos y conocidos luchar por un mismo objetivo de superación al final todo el mundo quiere mejorar.

Una vez bajado el primer puerto me da por mirar los km recorridos y leo 50!!! No me lo puedo creer me han pasado volando tengo que mirar hasta 3 veces el campo pensando que estaba mal.


Todavia con alegría. Foto Toni V.

En eso momentos me encuentro perfecto, eufórico. Los golpes casi no me duelen y entro más de lo debido a relevar con el afán de coger la grupeta que teníamos 100m delante nuestra. Nos animamos unos a otros intentando organizarnos, pero no hay manera, no todo el mundo tiene los mismos intereses.

Se de sobras que no hay que experimentar en las carreras, que las pruebas hay que hacerlas en los entrenos. Lo que me va bien es tomarme los geles en la parte final de las pruebas y el domingo comí poco en las primeras horas y tomé alimentos que no me aportaron lo esperado.

Llega la separación de recorridos en el km 95 y con ello para mí el, desconocido Bracons. Coincido con Javier Moracho, sí la leyenda del atletismo español, y charlamos un rato de los desarrollos que llevaba el año pasado. Llevo todo puesto desde abajo 36/28 sin superar la potencia umbral a unas 161 ppm. Mucha gente animando en las cunetas, te hacen dar un puntito más con sus gritos de apoyo, pero no es suficiente, tras 3 horas veo que no tengo mucha chispa y lo paso con más pena que gloria.

En la cima de Bracons cometo otro error. Con poca agua decido no detenerme y estirar hasta el siguiente avituallamiento, cuando lo que tenía que haber hecho es pararme a llenar bidones y comer algo, en fin "Lessons Learned" para otro año.

La bajada es peligrosa, curvas cerradas con la carretera húmeda, en más de una ocasión me alegro que no viniera ningún coche en contra.



Javier, Mario aflojar un poco hombre ;-)

Hasta llegar al avituallamiento de Manlleu juntamos otra vez bastante gente, Marc Solà, Mario Rabell, Kiku, Javier, hasta 15 riders y como tenía previsto tengo que pararme a rellenar agua. Apenas 30 segundos pero evidentemente el grupo de 15 corredores con el que iba se esfuma. Me cuesta un "guevo" y más de 5 minutos volver a pillarlos y aunque lo consigo quemo el último cartucho.

Preciosos paisajes y más en esta época

El puerto hacia cantonigros directamente se me atraganta, me quedo clavado en los primeros repechones. Los dolores en la rodilla derecha, derivados de la caída del pasado domingo, se hacen muy molestos. Ha aguantado 4 horas y a eso se suma la falta de energía provocada por la mala alimentación. La consecuencia de todo ello hace que me pasen unas 120 personas hasta Condreu. 

Gracias a todos los que me ofrecisteis la rueda y me disteis ánimos :-) pero cuando vas cocido…

En la llegada está mi hermano con mis sobrinos, siempre es una alegría que te estén esperando y más si es la familia. Enhorabuena a los finishers y a la organización que hace honor a su buena fama. 

Entro en meta con 05:32:07 a una media de 31,6 km/h según el diploma, posición 280 de 1702 participantes en la marcha de 175 Km con 2700+

Por este orden: Recuperador, cambio de ropa, comida, majase y enfermería.


No pinta bien el tema.



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