Suena el
teléfono a las 6:00 de la mañana. !Es el día de la marcha! La previsión
meteorológica del día anterior era mala. Abro la persiana y está todo empapado
acaba de caer un chaparrón, pero por lo menos ahora no llueve.
Me preocupa
mucho la cubierta trasera que llevo, es muy rodadora sí, pero apenas tiene taco
y en mojado es un desastre. Al final decido no cambiarla, la Transcollserola va
por pistas, apenas tiene senderos.
Desayuno 2
horas antes, como dicen los cánones, leche desnatada, avena en copos, Special-K,
zumo de naranja y un poco de fruta. Hay que desayunar muy bajo en grasa, para
vaciar el estómago rápido, y no ralentizar la digestión.
Esta es la
única carrera del año a la que puedo asistir sin coche, total, tengo la salida
a un kilómetro de casa, pero... otra vez analizando... si llueve, donde dejo el
chubasquero, si necesito alguna cosa una vez allí, si necesito cambiarme de
ropa cuando llegue... Buah!! Que mosqueo,
al final cojo el coche.
Apenas 4
minutos y llego a la plaza, es de noche, muy poco movimiento, todavía no está
el arco hinchado, y apenas han montado el tenderete. -Aún no se pueden recoger
los dorsales- me comenta Miquel.
Aprovechamos para comentar la estrategia de la marcha. Está claro,
saldremos con prudencia como está el terreno, como para jugársela.
Esta
temporada ha sido larga. Empezando con los entrenos de baja intensidad ya desde
el noviembre pasado hasta ahora, la Transcollserola será la última carrera, ya lo tenía decidido
unas semanas antes. Por en medio la Titan desert, Selenika, Transcatalunya, los
Alpes, Vip Xtrem, Valbuena, St. Joan Despí Montserrat... 11 meses intensos que
necesitan descanso ¡YA!
Son las 8,
la hora de la salida, pero en ese momento es cuando más llueve. Todo el mundo
esta preparado, aguantando el chaparrón, la organización duda un poco pero a
las 8 y 10 cortan la cinta.
Vamos alla!
Unos minutos antes me he enfundado el Goretex "gordo" el de lluvia
intensa. Salgo de entre los 15 primeros, poco a poco cogiendo ritmo. Ufff que
mal, me quema el pecho y no voy cómodo, la espera de la salida me ha ido fatal.
La lluvia es intensa, menos mal que no he cogido las gafas me noto la cara
llena de barro.
Una vez en la floresta parece que la lluvia amaina, voy cogiendo ritmo y
pasando a gente, voy de los primeros. Llevo ya unos minutos al 90% de la FCM ,
mi umbral anaeróbico, si como y bebo cuando debo, llego a la meta a este ritmo
sin problema.
Esta es “mi
carrera”, corro como local, he entrenado muchas veces este trayecto, me lo
conozco bastante bien, pero no debo confiarme, en asfalto la rueda trasera ha
derrapado varias veces y no puedo permitirme una caída.
La 29 va
bien, la he puesto a punto meticulosamente. Brain cerrado a tope pero con un
poco menos de compresión en las suspensiones, para intentar tener la mejor
adherencia posible. Con la misma idea, la presión de los neumáticos. Voy un
poco "flojo", 1.9 delante y 1.8 detrás, la decisión una vez entro en
las pistas de tierra es acertada, la bici, con el IKON delante traza las curvas
rápidas sobre raíles.
Llego al primer avituallamiento miro el bote y está medio, decido no parar. -Vas
cuarto! Me dice el señor. Bieeeen! Pienso,
intentando no desconcentrarme.
Hasta el segundo avituallamiento en Vallvidrera, voy viendo a unos 150 mts por
delante al que creo que es el tercer clasificado, pero una vez allí me entero
que es el primero. Me tomo medio vaso de cola y relleno el bote de agua, ya
hasta el final. Ya "solo" queda la subida fuerte hasta Vista Rica
y desde allí bajada hasta la plaza del Rotary. Las ultimas rampas las hago de
pie, por la emoción, pero tengo que sentarme, por que noto ligeros calambres en
los cuadriceps. No me la juego, nunca he ido tan bien en una marcha, hay que
llegar como sea.
La bajada
es emocionante y rápida, media de 30 calculada el día después. Llego a la plaza
y allí los policías me indican la llegada. Tras el arco no hay mucha gente, no
estoy acostumbrado, veo a los peques y Carmen, que al final han venido a verme,
que ilusión!!!
El primer podium
y mi mujer e hijos me han visto llegar, no puedo pedir más.
Esta temporada ha ido bien, con mejores resultados que la anterior. Para el
próximo año un reto: mejorar las posiciones.
Ahora toca
descansar.
